top of page

ダンス・ダンス・ダンス

  • Foto del escritor: Malexba
    Malexba
  • 22 feb 2024
  • 2 Min. de lectura

-Quizá sea así. He perdido cosas y estoy perdido. Me siento confuso. No estoy atado a nada. Sólo tengo la impresión de que formo parte de este lugar. -Enmudecí y me miré las manos, iluminadas por la luz de la vela-. Pero siento algo. Algo intenta conectarse conmigo. Por eso en el sueño alguien me buscaba y lloraba por mí. Estoy convencido de que yo también trato de atarme a algo. Tengo esa impresión. ¿Sabes? Me gustaría intentarlo una vez más. Y para eso necesito tu ayuda.


-Haré lo posible para que logres atarte a algo -dijo-. Ignoro si funcionará. Servidor también tiene una edad. No creo que disponga del mismo poder de antes. Ni siquiera sé hasta qué punto podré ayudarte. Haré lo que esté en mis manos. Pero es posible que, aunque funcione, no llegues a ser feliz. En ese sentido, no te garantizo nada. Puede que en el otro mundo ya no haya lugar para ti. No te prometo nada. No obstante, como dijiste antes, da la impresión de que te has endurecido. Y lo que se endurece nunca vuelve a ser como antes. Ya no eres tan joven.


-¿Y qué hago yo?


-Tú has perdido muchas cosas, cientos de cosas valiosas. No se trata de buscar culpables. El problema es que, cada vez que has perdido algo, has abandonado cosas que se hallaban prendidas a ese algo. Eran como una especie de señal. No debiste hacerlo. Abandonaste incluso cosas que te convenía conservar. Al hacerlo te has ido desgastando.


-Entonces, ¿qué diablos hago?


-Baila -dijo el hombre carnero-. No dejes de bailar mientras suena la música. ¿Lo entiendes? Baila. No dejes de bailar. No pienses porqué lo haces. No le des vueltas ni le busques significados. En realidad, no significa nada. Si te pones a pensar, las piernas se detienen. Y si eso sucediera, servidor no podría hacer nada para ayudarte. Tu conexión desaparecería. Para siempre. Entonces ya sólo podrás vivir en este mundo. Te verías arrastrado desde aquel mundo hasta este mundo. Así que no permitas que tus piernas se detengan. Por muy ridículo que te parezca, no dejes de bailar. Lograrás que lo que ya está endurecido empiece a distenderse. Todavía deberías de estar a tiempo. Utiliza todos tus recursos. Echa el resto. No tienes nada que temer. Estás cansado, lo sé. Cansado y asustado. A todos nos sucede. A veces sentimos que todo es un gran error. Y entonces las piernas se detienen.


Alcé la mirada y observé la sombra proyectada en la pared.


ree

-Pero no queda más remedio que bailar -prosiguió el hombre carnero-. Y hacerlo lo mejor que puedas. Deslumbra a todos. Si lo haces así, quizá pueda ayudarte. Así que baila, baila mientras no cese la música.


Bailamientrasnoceselamúsica.

Extracto de "Baila, baila, baila" de Haruki Murakami

Traducción de Gabriel Álvarez Martínez

Entradas recientes

Ver todo
Espacio no patrocinado

El teniente McKillney avanza sólo por la meseta. No le queda más remedio, después del accidente en el pantano de gelatina que acabó con Azabache. Pobre animal, tan fiel y bondadoso incluso en sus mome

 
 
 

Comentarios


bottom of page